martes, 21 de abril de 2015

Migración

Migración de Honduras
al Exterior

La migración es una de las tres variables demográficas fundamentales en la dinámica de la población, inherente al ser humano, siempre ha existido desde tiempo inmemoriales, trasciende su ámbito y se convierte en un fenómeno complejo y multidimensional. En los últimos años despierta mayor interés por su difusión en los medios de comunicación masiva. 
En Honduras, la tendencia migratoria actual es hacia la emigración y ocurre principalmente desde los años noventa, aunque se visibilizó después de la ocurrencia del huracán Mich[1] en 1998. Sin embargo, desde la última década hasta la actualidad las cifras de hondureños en el exterior y principalmente en EUA aumentan cada año y nos permite afirmar que aunque la migración ha sido tardía, continúa en auge y diversifica destinos[2]. La población de origen hondureño en los Estados Unidos de América según el Censo de Población de ese país del 2010 asciende a 633,401 personas. En la Encuesta de la Comunidad Americana (ACS) del 2012 la población de origen hondureño asciende a 774,866 personas y los nacidos en Honduras a 547,903 personas (el mejor acercamiento a los migrantes).
Los migrantes desde el exterior envían flujos de remesas que alcanzan niveles considerados relevantes en relación al PIB nacional, se convierten en una de las principales fuentes de divisas, llegando hasta el 20.4% en el año 2007. Honduras ha llegado a estar en el top mundial de los diez países receptores de remesas del 2009 (utilizando el porcentaje con respecto al PIB) alcanzando el 8 lugar (19%). A su vez también ha ocupado la posición 7 de los 10 destinos de remesas en América Latina, con aproximadamente 2,700 millones de dólares.
 A su vez, muchos de los intentos migratorios de los hondureños son frenados principalmente en México y en los Estados Unidos e incluso los devueltos superan más del diez por ciento de la población nativa promedio de la década en el país de origen. En los últimos 14 años (2000-2014) Estados Unidos ha deportado a 658 mil 884 hondureños por las vías terrestre (277,319) y aérea (381,565), de estos últimos 245,400 son hombres y 27,976 mujeres, según señala un informe del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR).
Otro grupo de migrantes nada despreciable es el número de personas nacidas en Honduras residiendo en los Estados Unidos de América con nivel de educación superior[3]/, llamados migrantes calificados, se ubica una franja entre veinte mil a cuarenta mil personas (2001-2012). Un hallazgo de interés es la participación de la mujer en la emigración calificada, ya que supera a los hombres, contrario a la situación de la población total emigrante. El grado académico obtenido por la mayoría (tres de cada cuatro) es la licenciatura y los campos mayormente estudiados son los negocios y en menor medida educación, ingenierías, físicas, sociales y las ciencias de la salud y biológicas. La mayor parte de los emigrantes calificados están empleados y en la fuerza laboral, principalmente en actividades asalariadas. Los niveles de ingreso son superiores a los de la población total de nacidos en Honduras, incluso hasta el doble en algunos años.
En los últimos años se identifican factores que influyen en la emigración hondureña al exterior, estructurales como la presión demográfica, la elevada pobreza y los problemas de empleo; y factores coyunturales, como las crisis económicas, efectos de desastres naturales, la violencia generalizada, la proliferación de grupos de asociación ilícita, narcotráfico y crimen organizado, crisis política y aceleramiento del neoliberalismo, flujos de remesas, y la formación de culturas migratorias.
De octubre del 2013 a mayo del 2014 un total de 13,282 niños no acompañados que viajan sin sus padres o tutores fueron puestos en custodia por las autoridades de aduanas y protección fronteriza de los Estados Unidos. La migración de niños de Honduras a ese destino migratorio no es un fenómeno nuevo[4], siempre han migrado pero no siempre han sido visibilizados,  si la avalancha de un flujo en tan corto tiempo. Pero que causas han motivado a los niños, por un lado la están los motivos de reunificación familiar, la búsqueda del padre o la madre que migró, también se recibieron e intercambiaron llamadas y mensajes de posibilidades de reunificación si el migrante era un niño, rumores entre los migrantes de un “Permiso” para permanecer en ese país, alentado por algunas ventanas legales de estudio de cada caso en un lapso de tiempo que no es corto, pero más se avivan las esperanzas de alcanzar el sueño americano. Sumemos, los cargados contenidos norteamericanos de los medios de comunicación televisiva (nacional e internacional) que inciden en conocer el mundo sin salir de casa e invitan a acercarnos personalmente a él y si tengo familiares o amigos en el exterior es viable. Por otro lado los mensajes que envían los emigrantes a sus familiares y amigos se vuelven más cercanos con el acceso a las TICs, lo cual permite contar cada hecho de la vida cotidiana, económica y migratoria que puede entusiasmar a los posibles migrantes a embarcarse en la difícil travesía. Más que una crisis humanitaria, es un flujo repentino de niños migrantes, aunque sea un número elevado, para el país de las grandes posibilidades hay siempre grandes soluciones[5], principalmente si es en su territorio, no pasando lo mismo cuando las acciones se tienen que hacer en el país de origen o en tránsito, que el énfasis es la seguridad, la lucha contra el narcotráfico y crimen organizado.
Por otro lado, una realidad inobjetable es que en Honduras continúa la presión demográfica, ahogada en la pobreza, agravados problemas de empleo, una economía neoliberal en crisis y en reiterados ajustes y en los últimos años están sumida en la violencia, mucha generada por maras, pandillas y crimen organizado, todo lleva a niveles elevados de desigualdad social, exclusión e impunidad que se disparan a niveles alarmantes, estos atizan los deseos por estar en otros lugares seguros preferiblemente en el exterior donde la construcción, ampliación y conservación del “espacio público” central en la teoría del desarrollo humano pueden ser satisfechos por los ciudadanos, tales como la alimentación, la vivienda, la educación, la salud, la diversión, la protección como individuo y cuando se tenga la edad necesaria trabajar para agenciarse ingresos y de allí continuar su paso en el ciclo de vida de la persona.

Bibliografía

  • Flores Fonseca, Manuel Antonio (2011). Tendencias Migratorias de la Migración Internacional de Honduras, San Francisco de las Casas, Chiapas, presentado en 3er. Coloquio de Migración Internacional, IIES-UNAH.
  • Flores Fonseca, Manuel Antonio (2012). Migración Internacional Reciente de Honduras, páginas 9-22. Revista Población y Desarrollo, Argonautas y Caminantes, Volumen 8, 2012, Tegucigalpa, Maestría en Demografía Social (MDS) del Postgrado Latinoamericano en Trabajo Social (PLATS) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). ISBN 2221-7002.
  • Flores Fonseca, Manuel Antonio (2013). Migración Calificada de Honduras en el Exterior, I Congreso de Economía, Administración y Tecnología (CEAT 2013), Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, IIES y Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, 6 y 7 de noviembre de 2013.
  • Flores Fonseca, Manuel Antonio (2014). Migrantes hondureños en los Estados Unidos de América en la última década, Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, IIES y Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, marzo, 2014.
  • Flores Fonseca, Manuel Antonio (2014). Factores Contextuales de la Migración Internacional de Honduras, páginas 95-124, en Libro “Hitos Demográficos del Siglo XXI: Migración Internacional, ISBN 978-607-422-538-9, Universidad Autónoma del Estado de México, 2014
  • Serrano López, Augusto. Teoría de la Gestión del Desarrollo y Construcción de Escenarios, julio de 2014,  segundo módulo del tema central: “teoría de la gestión del desarrollo”, Doctorado en Ciencias Sociales, UNAH.
  • World Bank, 2011, Migration and remittances factbook 2011, Washington, The International Bank for Reconstrucction and Development/The World Bank.



[1] Las autoridades de los Estados Unidos de América aprobaron un Estatus de Protección Temporal (TPS) como medida de acoger a los emigrantes y desincentivar a nuevos migrantes hacia el país del norte.
[2] El principal destino de la emigración hondureña es los Estados Unidos de América, sigue en importancia España, México, los países limítrofes de Centroamérica y Canadá. En menor medida están Costa Rica, Islas Caimán y Panamá.
[3] Incluye a los niveles de Licenciatura, Máster, Grado Profesional más allá de la Licenciatura y Doctorado.
[4]En el país de destino migratorio mayoritario (EUA) fuentes de datos como los decenales Censos de Población (CP) y las anuales Encuestas de la Comunidad Americana (ACS), nos permiten aproximarnos al stock de niños (0-17 años) nacidos en Honduras residiendo en el país del norte (migrantes), este valor se ha incrementado cada año (2001-2012), oscila entre 22 a 40 mil niños y en relativos ha venido perdiendo peso dentro del total de nacidos en Honduras que residen en EUA. En los hondureños de origen (no necesariamente nacidos en Honduras, unos nacieron en EUA) los niños oscilan entre 84 mil a 229.8 mil.
[5] El Senado Estadounidense aprobará 2,700 millones de dólares para procesar más rápido a los niños que ingresan ilegalmente a EUA, menos de los 3,700 millones solicitados por la Casa Blanca.

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