Migración de Honduras
al Exterior
La migración es una de las tres variables demográficas fundamentales en la dinámica de la población, inherente al ser humano, siempre ha existido desde tiempo inmemoriales, trasciende su ámbito y se convierte en un fenómeno complejo y multidimensional. En los últimos años despierta mayor interés por su difusión en los medios de comunicación masiva.
En Honduras, la tendencia migratoria actual es hacia la emigración y ocurre principalmente desde los años noventa, aunque se visibilizó después de la ocurrencia del huracán Mich[1]
en 1998. Sin embargo, desde la última década hasta la actualidad las
cifras de hondureños en el exterior y principalmente en EUA aumentan
cada año y nos permite afirmar que aunque la migración ha sido tardía,
continúa en auge y diversifica destinos[2].
La población de origen hondureño en los Estados Unidos de América según
el Censo de Población de ese país del 2010 asciende a 633,401 personas.
En la Encuesta de la Comunidad Americana (ACS) del 2012 la población de
origen hondureño asciende a 774,866 personas y los nacidos en Honduras a
547,903 personas (el mejor acercamiento a los migrantes).
Los migrantes desde el exterior envían flujos de remesas
que alcanzan niveles considerados relevantes en relación al PIB
nacional, se convierten en una de las principales fuentes de divisas,
llegando hasta el 20.4% en el año 2007. Honduras ha llegado a estar en
el top mundial de los diez países receptores de remesas del 2009
(utilizando el porcentaje con respecto al PIB) alcanzando el 8 lugar
(19%). A su vez también ha ocupado la posición 7 de los 10 destinos de
remesas en América Latina, con aproximadamente 2,700 millones de
dólares.
A su vez, muchos de los intentos migratorios
de los hondureños son frenados principalmente en México y en los
Estados Unidos e incluso los devueltos superan más del diez por ciento
de la población nativa promedio de la década en el país de origen. En
los últimos 14 años (2000-2014) Estados Unidos ha deportado a 658 mil
884 hondureños por las vías terrestre (277,319) y aérea (381,565), de
estos últimos 245,400 son hombres y 27,976 mujeres, según señala un
informe del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR).
Otro grupo de migrantes nada despreciable es el número de personas nacidas en Honduras residiendo en los Estados Unidos de América con nivel de educación superior[3]/, llamados migrantes calificados,
se ubica una franja entre veinte mil a cuarenta mil personas
(2001-2012). Un hallazgo de interés es la participación de la mujer en
la emigración calificada, ya que supera a los hombres, contrario a la
situación de la población total emigrante. El
grado académico obtenido por la mayoría (tres de cada cuatro) es la
licenciatura y los campos mayormente estudiados son los negocios y en
menor medida educación, ingenierías, físicas, sociales y las ciencias de
la salud y biológicas.
La mayor parte de los emigrantes calificados están empleados y en la
fuerza laboral, principalmente en actividades asalariadas. Los niveles
de ingreso son superiores a los de la población total de nacidos en
Honduras, incluso hasta el doble en algunos años.
En los últimos años se identifican factores que influyen en la emigración
hondureña al exterior, estructurales como la presión demográfica, la
elevada pobreza y los problemas de empleo; y factores coyunturales, como
las crisis económicas, efectos de desastres naturales, la violencia
generalizada, la proliferación de grupos de asociación ilícita,
narcotráfico y crimen organizado, crisis política y aceleramiento del
neoliberalismo, flujos de remesas, y la formación de culturas
migratorias.
De
octubre del 2013 a mayo del 2014 un total de 13,282 niños no
acompañados que viajan sin sus padres o tutores fueron puestos en
custodia por las autoridades de aduanas y protección fronteriza de los
Estados Unidos. La migración de niños de Honduras a ese destino migratorio no es un fenómeno nuevo[4], siempre han migrado pero no siempre han sido visibilizados, si la avalancha de un flujo en tan corto tiempo. Pero que causas han motivado a los niños, por un lado la están los motivos de reunificación familiar, la búsqueda del padre o la madre que migró, también se recibieron e intercambiaron llamadas y mensajes de posibilidades de reunificación si el migrante era un niño, rumores entre los migrantes de un “Permiso” para permanecer en ese país, alentado por algunas ventanas legales de estudio de cada caso
en un lapso de tiempo que no es corto, pero más se avivan las
esperanzas de alcanzar el sueño americano. Sumemos, los cargados
contenidos norteamericanos de los medios de comunicación televisiva
(nacional e internacional) que inciden en conocer el mundo sin salir de
casa e invitan a acercarnos personalmente a él y si tengo familiares o
amigos en el exterior es viable. Por otro lado los mensajes que envían
los emigrantes a sus familiares y amigos se vuelven más cercanos con el
acceso a las TICs, lo cual permite contar cada hecho de la vida
cotidiana, económica y migratoria que puede entusiasmar
a los posibles migrantes a embarcarse en la difícil travesía. Más que
una crisis humanitaria, es un flujo repentino de niños migrantes, aunque
sea un número elevado, para el país de las grandes posibilidades hay
siempre grandes soluciones[5],
principalmente si es en su territorio, no pasando lo mismo cuando las
acciones se tienen que hacer en el país de origen o en tránsito, que el énfasis es la seguridad, la lucha contra el narcotráfico y crimen organizado.
Por otro lado, una realidad inobjetable
es que en Honduras continúa la presión demográfica, ahogada en la
pobreza, agravados problemas de empleo, una economía neoliberal en
crisis y en reiterados ajustes y en los últimos años están sumida en la
violencia, mucha generada por maras, pandillas y crimen organizado, todo
lleva a niveles elevados de desigualdad social, exclusión e impunidad
que se disparan a niveles alarmantes, estos atizan los deseos por estar
en otros lugares seguros preferiblemente en el exterior donde la construcción, ampliación y conservación del “espacio público” central en la teoría del desarrollo humano
pueden ser satisfechos por los ciudadanos, tales como la alimentación,
la vivienda, la educación, la salud, la diversión, la protección como
individuo y cuando se tenga la edad necesaria trabajar para agenciarse
ingresos y de allí continuar su paso en el ciclo de vida de la persona.
Bibliografía
- Flores Fonseca, Manuel Antonio (2011). Tendencias Migratorias de la Migración Internacional de Honduras, San Francisco de las Casas, Chiapas, presentado en 3er. Coloquio de Migración Internacional, IIES-UNAH.
- Flores Fonseca, Manuel Antonio (2012). Migración Internacional Reciente de Honduras, páginas 9-22. Revista Población y Desarrollo, Argonautas y Caminantes, Volumen 8, 2012, Tegucigalpa, Maestría en Demografía Social (MDS) del Postgrado Latinoamericano en Trabajo Social (PLATS) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). ISBN 2221-7002.
- Flores Fonseca, Manuel Antonio (2013). Migración Calificada de Honduras en el Exterior, I Congreso de Economía, Administración y Tecnología (CEAT 2013), Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, IIES y Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, 6 y 7 de noviembre de 2013.
- Flores Fonseca, Manuel Antonio (2014). Migrantes hondureños en los Estados Unidos de América en la última década, Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, IIES y Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, marzo, 2014.
- Flores Fonseca, Manuel Antonio (2014). Factores Contextuales de la Migración Internacional de Honduras, páginas 95-124, en Libro “Hitos Demográficos del Siglo XXI: Migración Internacional, ISBN 978-607-422-538-9, Universidad Autónoma del Estado de México, 2014
- Serrano López, Augusto. Teoría de la Gestión del Desarrollo y Construcción de Escenarios, julio de 2014, segundo módulo del tema central: “teoría de la gestión del desarrollo”, Doctorado en Ciencias Sociales, UNAH.
- World Bank, 2011, Migration and remittances factbook 2011, Washington, The International Bank for Reconstrucction and Development/The World Bank.
[1]
Las autoridades de los Estados Unidos de América aprobaron un Estatus
de Protección Temporal (TPS) como medida de acoger a los emigrantes y
desincentivar a nuevos migrantes hacia el país del norte.
[2]
El principal destino de la emigración hondureña es los Estados Unidos
de América, sigue en importancia España, México, los países limítrofes
de Centroamérica y Canadá. En menor medida están Costa Rica, Islas
Caimán y Panamá.
[3] Incluye a los niveles de Licenciatura, Máster, Grado Profesional más allá de la Licenciatura y Doctorado.
[4]En
el país de destino migratorio mayoritario (EUA) fuentes de datos como
los decenales Censos de Población (CP) y las anuales Encuestas de la
Comunidad Americana (ACS), nos permiten aproximarnos al stock de niños
(0-17 años) nacidos en Honduras residiendo en el país del norte
(migrantes), este valor se ha incrementado cada año (2001-2012), oscila
entre 22 a 40 mil niños y en relativos ha venido perdiendo peso dentro
del total de nacidos en Honduras que residen en EUA. En los hondureños
de origen (no necesariamente nacidos en Honduras, unos nacieron en EUA)
los niños oscilan entre 84 mil a 229.8 mil.
[5]
El Senado Estadounidense aprobará 2,700 millones de dólares para
procesar más rápido a los niños que ingresan ilegalmente a EUA, menos de
los 3,700 millones solicitados por la Casa Blanca.
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